¿Quiénes son las personas sin hogar?
Entendemos por persona sin hogar, toda persona que no tenga acceso a un alojamiento digno, que sea estable, seguro y sea adecuado a su situación personal asegurando su autonomía. Esta situación está asociada a otra serie de carencias y problemáticas sociales como la exclusión social y la pobreza. Estos dos conceptos están muy unidos al sinhogarismo y la exclusión.
La posibilidad de cubrir las necesidades básicas se ve afectada, incluyendo los problemas económicos, laborales, relacionales e individuales de la persona. Por otra parte, la pobreza representa las carencias materiales, ambos factores infieren notablemente en la situación del sinhogarismo.
A modo de romper con el estigma que recae sobre las personas sin hogar diremos que no es correcto el uso de términos empleados comúnmente como mendigo, vagabundo, indigente o sin techo.
De la misma forma es un error asumir que el sinhogarismo es un estado de la persona, en lugar de una situación en la que se encuentra. Por esa razón, una persona sin hogar es una persona que “se encuentra sin hogar” y no es que “sea una persona sin hogar”.
Tipología de personas sin hogar
Existen diferentes formas de catalogar al colectivo de las personas sin hogar y exclusión residencial:
- Sin techo: La persona que carece de domicilio y se ve obligado a pernoctar en un albergue o espacio público.
- Sin vivienda: Estos se alojan en centros de servicio, refugios, alojamiento temporales o instituciones (centros de atención sanitaria, penitenciarios…).
- Vivienda insegura: Una vivienda sin título legal, una notificación de abandono del hogar o una convivencia bajo amenazas.
- Vivienda inadecuada: Una estructura temporal o chabola, no apropiada según la legislación social o masificada.
Factores y características comunes a la situación de sinhogarismo
Aunque existe una gran heterogeneidad, la mayoría de las personas sin hogar comparten una serie de rasgos comunes asociados a su situación. Los más frecuentes son la ausencia de alojamiento, la exclusión, la soledad, la precariedad económica y la desmotivación. Estas características son fuertes desencadenantes del sinhogarismo. Sin embargo, la ausencia de alojamiento es el factor más influyente ya que su sola presencia es suficiente para hablar de “persona sin hogar” mientras que el resto de factores y características, aunque de gran importancia, no son determinantes por sí solas.
Existen distintos sucesos que suelen acompañar a las personas hasta la situación de encontrarse sin un hogar. Algunos de los más comunes son la desvinculación con agentes de socialización, las rupturas familiares, laborales y de amigos, los diferentes problemas policiales y judiciales, la muerte de familiares y personas cercanas, los accidentes e ingresos hospitalarios prolongados y el recorrido de dependencia institucional. Estas circunstancias vitales no sólo acompañan a las personas sin hogar sino que también son desencadenantes de dicha situación.
Perfil general actual
Se calcula que alrededor de 2,5 millones de personas en Europa viven en la calle. De esta cifra (que se sepa) 40.000 corresponden a personas sin hogar en España, lo que podría traducirse en que 71 de cada 100.000 personas en nuestro país no tienen un hogar.
Vamos a mencionar algunos datos estadísticos recogidos por el INE sobre las personas sin hogar en el año 2012 que nos permitan hacernos una idea general de cuál es el perfil más común en nuestro país. La mayoría de las personas en esta situación tienen las siguientes características:
- El 80,3% son varones.
- La franja de edad más representativa es de 40 a 49 años.
- En cuanto a la procedencia, el 54.2% son españoles y el 45.8% extranjeros.
- El 32% emplean la mendicidad como principal fuente de ingresos, aunque otro 32% recibe algún tipo prestación pública.
- El 45% afirmó que llevaban más de tres años viviendo en la calle.
- El 30,7% afirmaban padecer algún tipo de enfermedad mental.
Rocio Gutierrez, Nahikari Jorge y Julia Velasco. Alumnas de la Universidad Europea de Madrid.
